Categoría: Testimonio

  • Sacerdote amigo del padre Eduardo Laforet, en Perú.

    El sábado 31 de abril, los militantes de Santa María de Lima hemos tenido la grata visita del P. Carlos Salas, misionero monfortiano, que fue compañero de pupitre del P. Eduardo Laforet, sacerdote que ofrendó su vida por el Papa Juan Pablo II.

    Nuestra gratitud por desplazarse desde Ñaña a primera hora de la mañana y dedicarnos su tiempo para confesarnos, celebrar la santa Misa (ofrecida por el eterno descanso de María Pérez, mamá del P. Santiago Manso) y compartirnos sus vivencias en España, en el Campamento de Gredos y como compañero de estudios del P. Eduardo, en la Facultad de Teología de Burgos.

    Comenzó su vocación sacerdotal con el JUN del P. Juan Álvarez (sacerdote español que lleva décadas gastando su vida en el Perú) a quien agradeció su generosa guía, luego profesó en los Misioneros Monfortianos y fue uno de los responsables de la consagración del Perú a María en el 2007.

    Del Padre Eduardo nos destacó su vehemencia, su gran cultura (“cuando había exámenes en público y Eduardo los rendía se llenaba el salón”), su trabajo ascético y su gran fe. También nos habló del sentido de la consagración a María y nos obsequió la obra “Libro de oro de la espiritualidad monfortiana”.  Muchas gracias y que se repita.

    José Antonio Benito

    Perú

  • Ejercicios Espirituales en Perú.

    A continuación recuperamos un artículo de la Milicia de Santa María en Perú. La distancia es grande, pero hay lazos más fuertes que la presencia física. Vivir el don de la unidad, bajo la mirada maternal de María, al servicio del mismo Rey Eternal, hace de vidas tan distintas, dos gotas de agua semejantes.

    Los militantes de España, vivimos unidos a ustedes, hermanos peruanos.

    Estimados amigos militantes y no militantes:

    Del 15 al 19 de febrero el grupo de los universitarios estuvieron de Ejercicios Espirituales.

    Las impresiones fueron de mucha satisfacción, en esta oportunidad participamos de las meditaciones acompañados de las cintas de Abelardo. Fue una gracia de la Virgen María que entre los participantes, esté el equipo completo de formadores de la Milicia arequipeña: jóvenes universitarios que han decidido de comunicar su experiencia de Dios en la Milicia a otros que se van integrando cada año.

    Las palabras siempre faltarán para describir los frutos que se logran en una tanda de Ejercicios.

    Unidos en el Corazón Inmaculado de Santa María:

    Luis A.

    Arequipa, Perú.

  • ¿Qué vas a hacer el finde?

    Mis amigos del instituto suelen preguntarme si voy a Misa los domingos, ayudo en las actividades de la Iglesia, si creo en Dios…, a lo que digo que sí, y es entonces cuando dicen ´´¡Pero si eso es un rollo!´´, ´´¿A Misa los domingos? ¡Qué pérdida de tiempo!´´, ´´Creer está pasado de moda´´.

    Y es cierto, creer está pasado de moda, el cristiano tiene el sello de aburrido y de antiguo allá donde va, al fin y al cabo, tiene que estar rezando todo el día, no puede hacer nada divertido porque es pecado… ¡Eso es lo que la gente cree, y si cree eso es porque no ha visto a la nueva juventud cristiana! Se desarman a sí mismos cuando les pregunto yo: ´´¿Qué vais a hacer el finde?´´ y ellos, todo orgullosos, me dicen: ´´Ah, tenemos un local y estaremos allí de botellón toda la noche ¡La última vez amanecí en un banco sentado junto a un mendigo y no sé ni cómo llegué ahí!´´. Ese es su concepto de diversión, claro… Me preguntan: ´´¿tú qué harás?´´

    Sonrío y respondo ´´Yo, irme con unos amigos a la montaña. Vamos a ir de acampada, dormiremos en una tienda en medio del campo ¡Estaremos de cachondeo hasta las tantas de la noche, charlando alrededor de una lámpara! Subiremos hasta la cima de Guadarrama y luego bajaremos para echarnos una siesta tranquilamente al lado de un riachuelo…´´

    ´´¡Vaya planazo!´´

    ´´¡Sí, y supongo que también rezaremos un poco!´´

    No olvidaré la cara que pusieron…

    Edgar J., 17 años

    (Móstoles)

  • Guías espirituales.

    ¿Tienes una crisis de fe? ¿Un problema de pensamiento? ¿No entiendes algo en tu vida o en tus creencias? ¿No sabes cómo actuar de manera recta y justa ante una situación? ¿Tienes dudas? ¿Tienes curiosidad? ¿Quieres mejorar? ¿Necesitas hablar con alguien que sepa escuchar y dar buen consejo?

    Si tienes estos problemas o cualquier otro, no lo dudes: ¡acude a tu guía espiritual de la Milicia de Santa María! Porque muchas veces nosotros solos no podemos sacarnos de nuestras dudas, sino que las hacemos más y más grandes, y es entonces cuando necesitamos que alguien nos ayude a enfocarlas de otra manera, a ver la situación desde otra perspectiva o, sencillamente, a un amigo que las atienda.

    ¿Y quién mejor que un cruzado de Santa María para escucharte y ayudarte? ¡No lo dudes! ¡En un guía espiritual siempre tendrás un amigo!

    Edgar J., 17 años

    (Móstoles)

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  • Contemplar la presencia de Dios.

    El domingo pasado fuimos a la montaña un grupo de militantes y cruzados. Realmente militantes fuimos dos. (Esperamos que la próxima vez se apunten más.) Cruzados fueron cuatro. Y luego vinieron dos personas más: un chaval de mi parroquia, Alejandro, y un hombre, Joel, que conocí la pasada Javierada.

    Subimos por la calzada romana de Cercedilla, y llegamos hasta el cerro Minguete. La subida al cerro fue con mucho viento, ¡qué frío! Pero fue la parte más hermosa. Los árboles tenían carámbanos en sus ramas, estaban llenas de hielo; como si alguien los hubiera hechizado. Y los troncos tenían chorretones de hielo pegados, desde el lado donde sopla el viento. Como si fueran trozos de cuarzo pegados a ellos. Muy, muy bonito.

    Y toda esta belleza, junto con las vistas, están ahí al alcance de quien quiera y pueda subir allá arriba. Está esperando a que alguien suba allá arriba, y disfrute de ella. Está esperando día y noche, lo mismo me entere yo como si no me doy cuenta.

    Cuesta subir, y cuesta mantenerse allí con el viento azotando…, pero merece la pena. Del mismo modo Alguien me espera en un sagrario, día y noche, a que yo llegue y disfrute de su presencia. A que le cuente mi día, a que vea su belleza con los ojos de la fe, y me admire de la grandeza de sus obras y, a través de ellas, de su grandeza. Y, sobre todo, de su bondad.

    No todos podrán subir al cerro Minguete, pero todos podemos subir a un sagrario, nuevo Sinaí donde Dios me espera.

    Alfonso B.

    (Madrid)

  • Dios llama por medio de lo cotidiano.

    Dios llama por medio de lo cotidiano.

    Me llamo Joaquín C, soy militante de Santa María, un joven estudiante de periodismo de 22 años. Quería contaros lo más breve y claramente posible un pequeño suceso o anécdota que me ocurrió hace bien poco, las pasadas Navidades.

    Veréis, no sé muy bien cómo pero el caso es que el día 23 de diciembre alguien me convenció para realizar un voluntariado en el comedor social de Martínez Campos, con las Hermanas de la Caridad. La verdad, aquella experiencia me sorprendió más de lo que podía imaginar.

    Estuve prácticamente toda la mañana pasando lista (sobre el menú de comida que tendrían en Navidad) a todos y cada uno de los hombres y mujeres que venían habitualmente a comer al lugar, más de 250 individuos. Sí, me refiero a personas del siguiente perfil: sin trabajo, sin familia, sin salud, sin amigos. Pobres, en una palabra.

    Y es curioso porque en mi afán periodístico de elaborar un reportaje radiofónico (por puro placer profesional, sin compromiso alguno), acabó ocurriéndome algo curioso y al mismo tiempo precioso. Entrevisté a un hombre muy agradable, buena gente diría yo, alguien que durante mucho tiempo había mostrado gran interés por el mundo de la radio, por cierto. Sin embargo, había un problema: aunque amablemente le invité a escuchar dicho reportaje, que se emitiría dos o tres veces en el mes de enero en la programación de radio María, el hombre me sorprendió al asegurarme que no tenía dinero ni para comprar una pequeña radio…Ya veis, esto es lo que ocurre cuando la vida te da la espalda, o la gente…, como tú y como yo.

    Pues mirad, esta historia la resolví, junto con mis amigos, comprando entre todos una pequeña radio doméstica (vamos, de estas de los chinos: barata y funcional).

    No volvimos a verle más pero estoy seguro que aquella radio, que dejamos con nota a su nombre, llegó a su destino. No es ésta una historia de compasión, ni de orgullo en plan qué guay soy, miro lo que hice por él…

    No. Esta historia es la de alguien que ha descubierto cómo un pequeño acto de caridad y amor puede hacer un poco más feliz a un moribundo, cómo la vida te sorprende si estás a tiro de ella.

    ¿Por qué no va a estar nuestra vida llena de pequeñas historias como ésta? Lo único que queda por saber es si tendremos suficiente valor para intentarlo.

    Joaquín C., 22 años

    (Madrid)

  • Mi encuentro con un cruzado misionero.

    Mi encuentro con un cruzado misionero.

    Buenas, soy Jorge L., militante de Santa María de Burgos.

    El pasado sábado 21 de enero, vino un invitado inesperado, Manolo. Nuestro formador, Jesús C., nos lo presentó muy por encima en el tiempo del deporte de los viernes, pero todavía no sabíamos con quién nos habíamos topado.

    Manolo resultó ser un cruzado en misiones, exactamente en Perú, ¡¡y ya llevaba nada más y nada menos que 21 años allí!!

    El círculo fue un círculo muy especial, en el que él nos contó experiencias personales, y nosotros también le pudimos abrir el corazón.

    En sí una de las partes que más me llamó la atencion fue la que dirigimos hacia la vocacion de cada uno. Aprendimos que no importa por que caminos te lleve Dios, (incluso si has estado metido en malos ambientes o casi al borde del suicidio), ya que Dios siempre busca, y si le dejas, encuentra. La conclusión que sacamos para esta etapa de nuestra vida y tan llena de decisiones, es que, hay que estar abiertos asolutamente a todo, porque cualquier vocación, sea la que Dios quiere para ti, puede llenar de alegría para toda tu vida .

    Finalmente nos deleitó con algunas canciones compuestas por él, que en su tiempo, seguro que quedaron en el primer puesto de aravallevisión, fueron geniales.

    Hasta dentro de 3 años Manolo, ¡¡te deseamos todo lo mejor!!

    Jorge L., 17 años

    (Burgos)

    Suenan voces cerca ya,

    la fruta madura está;

    alguien tiene que saltar

    a Perú, Chile, Zaire…, ¡qué más da!, porque

    Hay que saltar a misionar.

    Hay que elevar ya la mirada

    la Iglesia no puede esperar

    en nuestra mano está, todo dependerá

    de hacer viva la mística campamental.

    Ya sé que tú como yo,

    a MISIONES quieres ir,

    ya sabes la preparación:

    “El ahora, el presente vivir”, porque

    Hay que saltar a misionar.

    Hay que elevar ya la mirada

    la Iglesia no puede esperar

    en nuestra mano está, todo dependerá

    de hacer viva la mística campamental.

    ¿Quién el puesto ha de cubrir

    del que marcha a misionar?

    Sólo aquel que sepa abrir

    Alma y vida a Jesús, de par en par, porque

    hay que saltar a misionar.

    Hay que elevar ya la mirada

    la Iglesia no puede esperar

    en nuestra mano está, todo dependerá

    de hacer viva la mística campamental.

  • Un círculo muy especial, en Murcia.

    Los militantes de Murcia estamos consiguiendo que nuestro grupo no se pierda. Para ello intentamos reunirnos una vez al mes, lo que supone un esfuerzo ya que no vivimos cerca unos de otros y no tenemos ningún hogar fijo, por lo que vamos cambiando de lugares mes a mes, pero siempre al aire libre.

    En el pasado círculo del 28 de enero estaba previsto ir a la montaña, pero como el tiempo no iba a acompañar, conseguimos encontrar un sitio con techo donde hacer el círculo la tarde de antes. Esto fue una verdadera acción de Dios, ya que cambiamos todo lo planeado y salió bien, y además, por primera vez, tuvimos un rato de oración en grupo delante de un sagrario.

    Ese día nos juntamos 7 chavales, contando con un invitado que vino por primera vez. Fue un rato muy agradable, y además en el circulo todos aportamos algo, cada uno a su manera, lo que hizo que fuese bastante especial.

    Cuando terminamos el círculo ya empezaron a salir ideas de lugares en los que se podrían hacer los siguientes. Es ese entusiasmo por continuar lo que hace que nuestro grupo siga adelante, con la ayuda de todos, por supuesto.

    Octavio O. 14 años.

    (Murcia)

  • La mochila de la JMJ.

    Una mochila puede llevar libros, ropa, basura… también puede llevar una gran experiencia. Y una gran experiencia puede haber sido compartida, aunque no conozcas a la otra persona.

    La JMJ en Madrid reunió a miles de personas, muchos miles. Ayer me encontré con una de ellas.

    Cuando tomé el metro por la mañana vi una mujer con una mochila de la JMJ. Le pregunté si había ido, y me comentó que sí, que fue voluntaria del evento.

    Le propuse rezar un Padrenuestro juntos, por las intenciones de cada cual. Lo rezamos, ella sentada en el asiento y yo a su lado de cuclillas.

    Luego seguimos un rato hablando.

    Margarita es del Perú, y estudia secretariado, y en su mochila «jotaemejotera» llevaba sus libros.

    – ¿Perteneces a algún grupo? -me preguntó.

    – Sí -repuse yo-. A la Milicia de Santa María. ¿Y tú?

    – Al Camino Neocatecumenal -me dijo-.

    Chicos, poder vivir la fe en la comunión de la parroquia, del grupo, de la familia es genial.

    ¡Ánimo! Y gracias, Señor, por Margarita.

    Alfonso B.